Más de 2 meses han pasado ya
desde la última vez que escribí en el blog, de vuelta de mi recién estrenado
mundial. Disfruté de 5 semanas de un
creo yo que merecido descanso y de nuevo vuelta al trabajo y a los
entrenamientos.
Mi nuevo reto ahora es la
temporada de pista, en la que de nuevo el sueño a cumplir será ser seleccionado
para participar por primera vez en el campeonato del mundo y una vez allí
hacerlo lo mejor posible y estar luchando por las medallas.
El descanso me sirvió para valorar
cosas, y llegar a la conclusión de que para conseguir el máximo rendimiento en
ciclismo adaptado tengo que cambiar mi forma de ver el ciclismo, que siempre
fue andar lo más posible en puertos, pruebas largas y estar fino y flaco. Estas
características no sirven para nada en éste tipo de ciclismo, todo es fuerza,
potencia y velocidad, ni fondo ni subidas y además hay que conseguir ser un
corredor tanto de pista como de carretera, algo difícil pero no imposible.
Asique con ayuda de mi entrenador
Héctor y de un experto en gimnasio elaboramos un buen plan, intenso y
específico para conseguir ganar toda la masa muscular posible, fuerza máxima y
velocidad durante los 5-6 meses que va a durar la temporada de pista.
Estuve ya todo el mes de octubre
entrenando con mucha ilusión tanto en el gimnasio como el periodo de base con
la bici de carretera pero el pasado día 1 de noviembre se truncó toda la
preparación por culpa de un esguince de 2º grado, bastante grave, que me hizo
parar.
Tengo la suerte este año de haber
entrado a formar parte del plan ADOP, con todo lo que ello conlleva, por lo que
enseguida, mediante Sanitas, me asignaron un fisioterapeuta para tratar la
lesión y a día de hoy, después de 10 días lesionado y muchos de ellos bajo de
moral, parece que comienzo a mejorar y a poder hacer algo de gimnasio, por lo
que empiezo a estar algo más animado y motivado para ir retomando poco a poco
los entrenamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario