Se acaba el año 2014 y llega hora de hacer balance de
ésta temporada, un año agridulce, que ha tenido unas de cal y otras de arena.
El año empezó en el velódromo de Tafalla, donde estuve
durante 4 meses entrenando para la primera parte de la temporada, la pista. En
primer lugar, a mediados de Marzo conseguí 2 oros en las dos pruebas que
disputé en los campeonatos de España, batiendo en ambas pruebas mis récords
personales y ganándome directamente el billete para disputar lo que sería mi
primer mundial de pista.
En abril viajamos a la súper calurosa ciudad mexicana de
Aguascalientes, donde disputé mis primeros mundiales, un 7º puesto en
persecución individual y otro 7º puesto en el kilómetro fue todo lo que pude
conseguir los primeros días. Ya en la última jornada llegó el gran momento del
año, donde tras haber sido incluido en el equipo de velocidad olímpica para
llevar la batuta en la salida, conseguimos un inesperado oro y récord del
mundo…proclamándome así campeón del mundo, algo impensable en mi debut.
Antes del descanso para empezar con la temporada de
carretera, viajamos a Italia para disputar la primera manga de la copa del
mundo, donde conseguí un 7º puesto en crono y 6º en ruta y seguidamente
corrimos los campeonatos de España de carretera en Ciudad Real donde me alcé
con el oro en contrarreloj y la plata en la ruta tras un apretado sprint.
Terminando así el año en lo que a nacionales se refiere con 3 títulos de
campeón de España y una plata.
Así nos plantamos en el verano, donde comencé disputando y ganando por segundo año consecutivo la general de la paracycling Bira.
Acto seguido fui directo a vivir una
experiencia nueva con la larga concentración de 5 semanas en Sierra Nevada, que
fue algo bonito y enriquecedor como ciclista. A mitad de mi estancia, baje a
Segovia para disputar la segunda manga de la copa del mundo, donde las
sensaciones fueron buenísimas pero la suerte no acompañó, un 4º puesto en la
contrarreloj a tan solo dos segundos de la medalla con una altísima
participación y una escapada en solitario en la prueba en ruta que terminaba a
1 km de meta, ya en el pueblo.
Con los buenos resultados de la última carrera a un mes
del mundial y las buenas sensaciones que tenía entrenando en altura, mejores
que nunca diría yo, viajamos a Estado Unidos para disputar el mundial de
carretera, en Greenville (Carolina del Sur), casi en el mes de septiembre con
unas expectativas muy altas de poder subir al podio.
Pero por diferentes circunstancias como el bajón de la
altura, el cambio de hora, alguna pérdida de peso a última hora y sobre todo la
altísima humedad que había allí que agrandó mucho mi problema de asma, hicieron
que las sensaciones nunca fueran buenas entrenando los días previos y terminara
con un discreto 10º puesto en la crono y 11º en la ruta, que terminarían con
todas mis ilusiones.
Pero el balance de la temporada en general es bueno, una
temporada que sobre todo me ha hecho ganar en experiencia de cara a los
próximos objetivos, que he disfrutado un año más de lo que más me gusta, el
ciclismo, que he podido estar en todas las pruebas al más alto nivel cumpliendo
sueños y que sobre todo me deja un maillot de campeón del mundo en casa que
seguro que jamás olvidaré y que no va a ser el único, porque estoy trabajando duro para que así
sea…. QUERER ES PODER !!!